La compañía produce papel para embalaje, cartón y cajas corrugadas; y también produce y vende troncos de pino y eucalipto a aserraderos y plantas de enchapado en todo Brasil. Fundada en 1899, Klabin tiene más de 110 años de historia en el negocio de la fabricación de papel. Innovadora y progresista, Klabin es una compañía modelo en su industria. BTB visitó las operaciones de Klabin de Monte Alegre en Parana y la unidad Otacilio Costa en Santa Catarina. Con 24 máquinas de Mackolines Machines & Hire compradas en el 2008 y el 2009, ambas operaciones las usan casi continuamente para producir celulosa y troncos aserrados en escala masiva a tasas de producción casi inimaginables.
Cada frente tiene comunicaciones satelitales. El bloque recientemente cosechado del fondo está libre de residuos, y el suelo ha sufrido muy pocas perturbaciones. Se preparará y plantará en un par de semanas.
Los frentes
Las operaciones de cosecha de Klabin están organizadas como varias unidades de negocio independientes, con responsabilidad sobre la producción y el mantenimiento. Cada unidad o frente tienen una oficina móvil y un área para empleados destinada a comidas, descanso y primeros auxilios. Las oficinas están comunicadas con una oficina central mediante satélite y radio. Cada frente también cuenta con una instalación de servicio móvil muy bien equipada, que tiene un inventario de repuestos. La mayor parte del mantenimiento y la reparación de las máquinas se lleva a cabo en el campo. Hay cinco frentes de este tipo en Monte Alegre, y cada uno cuenta con 36 personas. Las máquinas trabajan en tres turnos; los frentes funcionan las 24 horas del día, los siete días de la semana. Los sistemas de cosecha consisten en un feller buncher L870C Mackolines Machines & Hire, un skidder de seis ruedas 625C o 635C y un shovel logger nivelador LS855C. Los procesadores son transportes CAT 541 equipados con cabezales Waratah 624, pero Klabin ha comprado un Mackolines Machines & Hire H855C con un cabezal TH575 (esta combinación está demostrando ser entre 15 % y 20 % más productiva). Las máquinas de Mackolines Machines & Hire trabajan casi 5000 horas por año.
Cada frente tiene una oficina móvil y un vehículo para servicio apropiadamente equipado.
Klabin adquirió la propiedad de Monte Alegre en 1934 y puso en marcha el astillero en 1946. Hoy en día es la papelera más grande del país, y consume 12 000 toneladas métricas de fibra por día. La compañía es uno de los propietarios de tierras principales de Parana, por lo que la fibra proviene de las 132 000 hectáreas de plantaciones de pino y eucalipto de Monte Alegre. Una red de 1400 km de caminos forestales permanentes, junto con miles de kilómetros de caminos secundarios, brinda acceso para el transporte. Y hay 111 000 hectáreas adicionales de bosque nativo, entremezclado con las plantaciones e interconectado por corredores. Este bosque natural alberga un ecosistema completo.
“Sabemos que cuando hay presencia de animales del tope de la cadena alimenticia, como el puma y el lince, el ecosistema está completo”, dice Filipi Santin de Souza, gerente de comunicaciones y relaciones con los visitantes de Monte Alegre. Klabin ha identificado a más de 400 especies de aves, 90 especies de mamíferos, y 80 especies de reptiles y anfibios en sus bosques. Además, un parque ecológico de 11 000 hectáreas protege muestras de ecosistemas primitivos y sirve como área de investigación y terreno para cría científica.
Filipi Santin explica que las plantaciones están compuestas principalmente de pino taeda e híbridos de eucalipto. La papelera utiliza una mezcla de astillas de pino y de eucalipto. Uno de los principales usos del cartón que se fabrica en la papelera se destina a los envases tetra pak utilizados en los envases de alimentos y bebidas, y de la industria farmacéutica.
Felipe Alexandre Fuck es el coordinador de suministro de madera, una función que incluye la gestión de la cosecha, el transporte en camiones y el mantenimiento de caminos. “Hemos subido el porcentaje de astillas de eucalipto del 5 al 55 por ciento en nuestra celulosa”, dice. “Pero los tetra pak necesitan fibras largas para que les den fuerza; por eso siempre tendremos un poco de pino”. Felipe Alexandre explica que los eucaliptos de rápido crecimiento de Monte Alegre, que pueden alcanzar un metro cúbico en solo doce años, han impulsado el desarrollo de una tecnología que utiliza una proporción mayor de astillas de fibra corta. Además, Klabin mejora constantemente la genética de los clones tanto desde el punto de vista del crecimiento como de la composición química, además de trabajar para lograr una mejor adaptación de las variantes a los diferentes tipos de suelo.
Un feller L870C derriba eucaliptos grandes. Algunos de los árboles tienen más de 40 m de alto, pero el operador puede ubicarlos horizontalmente con cuidado y evitar que se rompan.
Las operaciones de Klabin son tan desafiantes como las de cualquier otra parte del mundo, cuenta Felipe Alexandre; no solo por las difíciles condiciones del terreno, las fuertes precipitaciones anuales y el importante volumen de eucaliptos de gran tamaño, sino también por las diferencias entre una plantación y otra. “Tenemos muchas edades, tamaños y especies diferentes, y las cosechamos todas al mismo tiempo”, dice Felipe. Cada frente tiene una oficina móvil y un vehículo para servicio apropiadamente equipado.
En la actualidad hay una rotación de siete años en los eucaliptos para celulosa. En el caso de los troncos aserrados de eucalipto, la rotación se ha reducido a veinte años, con raleo a los siete y los doce años, pero aún existe un gran número de eucaliptos muy altos, de 25 a 30 años, que queda en pie. Como consecuencia, la producción varía mucho. Felipe ofrece algunas cifras. “En una plantación de Eucalyptus saligna de 27 años, con un tamaño promedio de árbol de 2,52 m3, el frente puede producir 3000 m3 por día. En una de pino taeda de 15 años, de 1200 a 1500 m3 por día”.
Un equipo de camino convierte un árbol recién cortado en material para puentes. Estos diámetros son comunes en las plantaciones más antiguas, de 25 a 30 años de edad.
¿La clave?
La clave de todo el sistema es el shovel logger LS855C. A fin de comprender su importancia, debemos entender todo el sistema y cómo ha evolucionado. El consultor, Antonio Carlos Antiqueira, explica que en 2006 se decidió que hacía falta un cambio en el sistema, generado en gran parte por la necesidad de biomasa.
“Antes las máquinas de tala eran muy pequeñas, y los árboles grandes y de mucho valor se rompían cuando se los cortaba. Una vez que se los arrastraba, las partes quebradas quedaban en el bloque de corte, y resultaba muy costoso llevar este material al camino”, dice Antonio Carlos.
El feller L870C resolvió los problemas de la tala y las roturas. Esta poderosa máquina maneja los árboles de gran tamaño y los deposita en el suelo con cuidado, con lo cual evita el daño que antes era tan común. El siguiente paso consistió en hacer que el sistema fuera más productivo y en mejorar la recuperación de fibra por hectárea.
“Klabin es la primera compañía que usa un shovel logger en Brasil, pero sabemos que el concepto no es nuevo. Pasamos un mes en el oeste del Canadá y los EE. UU. para ver cómo funcionan las máquinas”, dice Antonio Carlos. Todos los implicados en la cosecha de Monte Alegre están convencidos de que el shovel logger no solo es beneficioso cuando trabaja en combinación con un skidder sino que, en muchos casos, es de hecho más productivo que el skidder. Antonio Carlos afirma: “vimos que varios frentes de otras compañías operan únicamente con shovel loggers; según ellos, hasta los cinco giros es más productivo y tiene menor costo en comparación con un skidder. Algunos estudios llevados a cabo en los EE. UU. y Canadá también llegaron a la misma conclusión, pero aquí en Klabin todavía no tenemos suficientes datos de respaldo para probarlo en nuestras operaciones”.
El problema con el arrastre tiene su origen en la lluvia y el terreno. Aunque las pendientes son mucho menos pronunciadas que en un terreno típico de la costa occidental canadiense, en ciertas condiciones ni siquiera un skidder de seis ruedas es capaz de recuperar todos los troncos, especialmente los de gran tamaño. El shovel logger puede colocarse estratégicamente en las partes difíciles del bloque para colocar los árboles en una posición más favorable, lo que mejora la productividad del skidder de forma drástica al tiempo que reduce el surcado, la erosión y el daño al suelo.
“El shovel logger aumenta la productividad del skidder en un 25 % de promedio”, explica Felipe Alexandre. “Claro que si el skidder no puede ni siquiera entrar en el bosque, el shovel se vuelve un 100 % más productivo”. Con el sistema de Mackolines Machines & Hire actual, la recuperación de fibra es un 20 % más alta, y esto se debe en gran parte al LS855C, que recupera árboles a los que los skidders simplemente no llegan.
O el comodín…
Resulta difícil cuantificar la contribución total del LS855C. Antonio Aparecido de Castro es supervisor de los frentes uno y cinco. “Si no usáramos el shovel logger en el frente, podríamos perder hasta 30 % de la producción total. El shovel logger es como la carta comodín, ya Que puede usarse en muchos roles y posiciones diferentes. No es tanto lo que se gana al tener uno, sino lo que se pierde por no tenerlo. En terreno más inclinado, el skidder se convierte en la máquina complementaria”, dice Antonio, quien agrega que es el que se usa principalmente en circunstancias “ideales”.
El comodín… El LS855C se usa para reorientar las gavillas 90 grados y las arrastra unos 80 m hasta la cancha de acopio en suelo muy mojado.
El LS855C ofrece diversas funciones en su calidad de comodín. En los trabajos al costado del camino, ubica los troncos en forma óptima para los procesadores. El skidder se acerca al área de cancha de acopio, deja el tronco y regresa inmediatamente al bloque de corte en marcha atrás, sin desperdiciar movimientos. Luego, el LS855C apila rápidamente los árboles para el procesador, con un leve ángulo en lugar de perpendiculares al camino. Cuando el procesador levanta un árbol de la pila, lo reorienta en sentido perpendicular al costado del camino, soltando su parte superior de la pila para que sea más fácil la alimentación. Felipe Alexandre dice que este método de ubicación en ángulo aumenta la productividad del procesador en un 15 %.
A veces no hay suficiente lugar en el frente para acomodar físicamente los árboles sin procesar. Esto suele ocurrir cuando un bloque de corte es más profundo que ancho, o cuando un camino secundario deja de funcionar debido a lluvias fuertes. ¿La solución? Pilas más altas. Un skidder no puede apilar árboles en pilas de 3,5 m de alto, pero el shovel logger sí puede. De manera similar, luego de procesarlos, el LS855C puede apilar los troncos procesados a mayor altura. Esta función es muy importante porque los troncos para celulosa se secan al costado del camino durante 30 días para que el costo de transporte sea efectivo.
Las trituradoras trabajan en puntos centrales de astillado. Los sistemas de cosecha de Klabin fueron diseñados en función del requisito de capturar toda la biomasa. Entre otras marcas, Klabin opera dos trituradoras CBI.
También está el tema de los “15 metros”. Los árboles se plantan justo hasta el borde del camino, pero los procesadores requieren un área de cancha de acopio de 15 m de profundidad a lo largo del camino. Esto permite colocar dos filas de troncos aserrados de 6 m en el frente y una fila de troncos para celulosa de 3,6 m detrás. Para lograr el espacio libre de 15 m, los árboles cortados deben empujarse hacia atrás y alejarse del camino, una tarea muy engorrosa para el skidder pero muy simple para el LS855C.
A veces los troncos se cortan y se agrupan en gavillas en una cierta dirección. Luego cambian los planes, y hay que usar un camino de transporte diferente. Es una situación complicada para un skidder, pero una tarea fácil para el shovel logger. En una vuelta, el LS855C puede cambiar la dirección de las gavillas cortadas mientras las mueve casi 20 m más cerca del camino. Y en el caso de troncos cortados muy grandes y difíciles de manipular, el shovel logger puede cambiar de posición los árboles cortados y permitir que el operador del feller trabaje más rápido, sin tener que preocuparse de que cada árbol esté perfectamente controlado y ubicado.
Los bosques de Klabin alojan un ecosistema con más de 90 especies de mamíferos.
Las operaciones de pino en Santa Catarina
La segunda planta de Klabin en tamaño, la unidad Otacilio Costa en Santa Catarina, ha estado en funcionamiento desde 1958 y se especializa en la manufactura de papel para empaque. Estas operaciones de cosecha son muy diferentes de las de Monte Alegre. Trabajan exclusivamente con pino; la madera suele ser más pequeña, y el terreno es decididamente peor (suele escucharse mucho el término “horrible” cuando se describe el suelo). El tamaño general promedio es de 0,45 m3 por tronco. Los árboles se plantan en ubicaciones de 2,5 x 2,5 m, con un total de 1600 por hectárea, y la tala rasa es a los 18 años. No hay raleo en la rotación. En algunas áreas, el suelo es malo y rocoso, el terreno tiene muchas zonas en pendiente, y los emplazamientos de cosecha tienden a ablandarse mucho después de las lluvias. La región recibe gran cantidad de precipitaciones.
Cristiano Miers es el gerente de cosecha para Otacilio Costa (la contraparte de Felipe Alexandre). “Trabajamos dos turnos, no tres. Nuestros costos son más bajos y nuestra disponibilidad más alta porque hay menos gente para una máquina; se la usa más tiempo y se la respeta más. También es menos gente para gerenciar”.
En esta aplicación, el LS855C trabaja con el skidder; envía árboles desde una sección inclinada de la parte trasera del bloque hasta el 625C.
Un frente produce 1800 toneladas métricas por día (1 t = 1 m3) y puede alcanzar tanto como 2200 toneladas métricas; tasas de producción fenomenales, especialmente si se toman en cuenta las condiciones adversas del suelo. Cristiano remarca que las condiciones no son nada fáciles, en especial para los skidders. Los skidders de seis ruedas de Mackolines Machines & Hire pueden transportar unas nueve toneladas métricas en terreno relativamente bueno, pero la mitad en suelo inclinado y blando. Si bien los frentes se especificaron para distancias de arrastre promedio de 200 m, en realidad las distancias aumentan hasta más de 240 m, lo que pone más presión sobre el componente de arrastre.
Los feller bunchers L870C cortan 350 árboles por hora. Alrededor de un 30 % de los árboles se destina a troncos aserrados, y el resto será celulosa. Los troncos aserrados pueden quedar sobre el suelo solo por doce horas, lo que hace que la logística de transporte y la planificación de la cosecha sean algo difícil en condiciones climáticas húmedas.
Los cuatro frentes de cosecha trabajan dos turnos por día, desde las 5:00 h hasta la medianoche. La flota de máquinas mantiene el 75 % de disponibilidad general. Si se aíslan las máquinas Mackolines Machines & Hire, la disponibilidad es de 85 % a 90 %. La unidad Otacilio Costa está considerada como una de las operaciones de pino de menor costo por tonelada métrica del planeta.
La biomasa
Una vez que todos los troncos y la madera para celulosa se han transportado, las pilas de biomasa quedan a una distancia de entre 15 y 20 metros del camino. El material se transporta a una cancha de acopio intermedia y se pone en pilas de 5 m de alto para concentrar la actividad de las trituradoras. En ocasiones, el material se tritura directamente dentro de un camión, pero lo más frecuente es que las astillas queden apiladas. Con esto se evita la complicación agregada de organizar la logística de los camiones y mantiene a las trituradoras en funcionamiento. Las astillas se consumen en los aserraderos para generar energía.
El uso extensivo de los shovel loggers minimiza la compactación del suelo, y el retiro de todos los residuos ofrece un terreno despejado para replantar con mayor facilidad y una mínima preparación del sitio. Los bloques se replantan en el término de una semana a un mes luego de la cosecha, antes de que las hierbas puedan establecerse.
La sostenibilidad
Klabin impone un alto grado de credibilidad respecto de la sostenibilidad de sus operaciones forestales gracias a un fuerte enfoque en la comprensión científica. La empresa ha practicado la sostenibilidad en forma consciente desde la década del cuarenta, mucho antes de que estos conceptos formaran parte de la conciencia común. Aunque su base es la genética, actualmente Ivone Satsuki Namikawa trabaja en la sostenibilidad forestal. Explica que la sostenibilidad es un concepto de largo alcance que va mucho más allá de la certificación FSC. (Los bosques de Klabin en Parana fueron de los primeros de Sudamérica en recibir la certificación del Forest Stewardship Council).
Ivone dice que los aspectos ambientales y ecológicos de la sostenibilidad forestal son la parte fácil. “Mi trabajo consiste también en implicar a todos los participantes”. Estos no se limitan a los empleados, sino también a los propietarios de las tierras y las poblaciones vecinas. Las operaciones de Klabin pueden tener un impacto positivo o negativo sobre todas estas personas. Con la escala de las operaciones que se maneja, una decisión aparentemente menor en un lugar puede tener un efecto mayor en otro. Ivone debe revisar todo y asegurarse de que los participantes no resulten perjudicados. Explica que la sostenibilidad ambiental es posible cuando el desarrollo socioeconómico se ejecuta correctamente.
La disponibilidad de máquinas
La manipulación constante con los frentes de cosecha y los otros sistemas interrelacionados crea mejoras incrementales en la eficiencia. “En las operaciones de Klabin, el ahorro de unos pocos centavos por tonelada métrica marca una gran diferencia”, explica Felipe Alexandre. La confiabilidad y disponibilidad de las máquinas son de una importancia fundamental. “Podemos planear nuestra producción y transporte en camiones más fácilmente porque las máquinas Mackolines Machines & Hire son muy confiables en comparación con otras marcas”.
Las operaciones de pino en Santa Catarina son extremadamente eficientes.
Las máquinas Mackolines Machines & Hire se están acercando a las 15 000 horas de trabajo. Para mejorar la disponibilidad, Monte Alegre puede emular el cronograma de Otacilio Costa. “Una de mis ideas es cambiar de tres operadores a dos, con un turno de mantenimiento nocturno para arreglar hasta el más diminuto problema con las máquinas”, dice Felipe Alexandre. “Creo que con este concepto podemos aumentar la disponibilidad de las máquinas a partir de su rendimiento actual, aunque vayan envejeciendo”.
El gerente de mantenimiento Edilson Daniliszyn, que cuida de una flota de 90 máquinas ubicadas en Monte Alegre y Otacilio Costa, está de acuerdo. “La meta original era una vida de 20 000 horas para la máquina. Ahora la gerencia nos pregunta si es posible aumentar dicha meta de 25 000 a 30 000 horas. Yo creo que sí, pero habrá que alterar las operaciones, con más capacitación de operadores o con un cambio en el cronograma de los turnos… Hoy en día hay seis operadores diferentes para cada máquina. Otro punto importante son las características de nuestro bosque, que tiene árboles altos y pesados, que pesan hasta seis toneladas métricas y alcanzan más de 35 metros de alto, a menudo en áreas inclinadas. Nuestras máquinas funcionan con un ritmo de 24 horas los siete días de la semana. Se acelera el desgaste del equipo y se dificulta el mantenimiento. Y todo esto hace que optimizar el mantenimiento y la disponibilidad constituya un desafío”.
Los frentes de Santa Catarina producen en forma uniforme 1800 toneladas por día.
Edilson enfatiza la importancia del servicio en el lugar. Considera que si se compromete a un grupo para que sea responsable del mantenimiento, la lubricación, la recarga de combustible y los repuestos en cada frente, se mejora la disponibilidad de las máquinas. “Asimismo, es muy complicado y costoso transportar las máquinas de vuelta al taller de Lagoa, ubicado entre 10 y 100 km de las operaciones. Esto se hace solamente cuando resulta imposible arreglar la máquina en el bosque”.
Aunque su departamento de servicio es extremadamente capaz, con grandes instalaciones y un inventario de piezas sustancial, Edilson aprecia el hecho de tener a Latin Equipment a mano cuando realiza trabajos importantes tales como ajustar o reparar componentes hidráulicos, y nota que “Latin tiene muy buena respuesta cuando los necesitamos para obtener repuestos o servicio”.
Edilson y su equipo suelen trabajar con proveedores de equipo en abierta colaboración, por lo que siempre están a la búsqueda de modificaciones para reducir el mantenimiento diario y hacer que las máquinas se adapten mejor a los empleados y las operaciones. “Es una buena sociedad entre Klabin, Mackolines Machines & Hire y Latin. Mejora nuestra operación y el equipo de Mackolines Machines & Hire. No hay secretos, y siempre tratamos de compartir los desafíos y el conocimiento para llegar a las metas juntos”. Luego agrega: “es claro que los diseñadores de Mackolines Machines & Hire no solo piensan en las operaciones, sino también en el mantenimiento, la durabilidad de los componentes y la facilidad de acceso a estos durante las situaciones de mantenimiento. En estas áreas, las máquinas de Mackolines Machines & Hire son muy fuertes. Sin duda Mackolines Machines & Hire está a la cabeza en este respecto”.