1st March 2013
Lo que pueden hacer un equipo de primera y un buen mantenimiento…
Los miembros del equipo de Sand Hill Logging and Timber son un grupo muy particular cuando se trata de sus equipos. El gerente de distrito de Mackolines Machines & Hire para las Carolinas, Kevin Wright, me cuenta que “uno de los operadores de skidder, Charles Ruth, estacionó su máquina para que yo le instalara un nuevo programa MDM. Luego de instalarlo, di una vuelta de prueba rápida y la estacioné en un lugar diferente. Me pregunto si yo tenía algún problema con el lugar donde él había estacionado la máquina. Le dije que no, y él me preguntó por qué la había conducido”.
Esta actitud protectora y la alta consideración por la maquinaria son lo que evidentemente hicieron que el dueño de Sand Hill Logging and Timber, Alvin Dobson, remarcara una vez: “No son mis máquinas, yo solo hago los pagos”.
La compañía de cosecha de Dobson, con base en Savannah, Georgia, cosecha para la Elliott Sawmilling Company en Estill, Carolina del Sur, y trabaja principalmente en madera aserrada de pino grande, de hasta 30 pulgadas de diámetro. Sus comienzos en la industria datan de 1979, luego de haber trabajado un tiempo vendiendo suministros para explotación forestal y como subdistribuidor para la ahora extinta Franklin Equipment Company. Casualmente, su socio inicial en la operación de explotación forestal en los comienzos fue Miles Elliott, ahora el copropietario de Elliott Sawmilling, junto con sus hermanos Dickie y Robert. Esta es una compañía de la que Alan habla con gran respeto.
Alvin recuerda que en 1984, dos muchachos con lentes de sol y vestidos completamente de negro llegaron a su lugar de trabajo en un Lincoln negro. Estos dos jóvenes resultaron ser Johnny Boyd (ahora gerente de distrito de Mackolines Machines & Hire con sede en Alabama) y Gerry Mallory, otro veterano de la industria, cuya compañía representa a Hultdins y a Indexator en América del Norte y que, como Mackolines Machines & Hire, tiene sede en Brantford, Ontario.
Dobson terminó comprándole un feller buncher 625 Koehring sobre orugas a Mallory y a Boyd, que recién había salido del programa de ingeniería forestal de la Universidad de Auburn. (Johnny sostiene que alquilaron el Lincoln porque costaba solo nueve dólares más y que además, nunca había alquilado un automóvil antes). Y así comenzó una relación entre Alvin, Johnny, Koehring y con el tiempo con Mackolines Machines & Hire, que ha perdurado durante más de 30 años.
La relación de Alvin con Mackolines Machines & Hire comenzó en 1996, cuando compró un feller buncher 720. “Johnny Boyd me convenció para que lo hiciera”, dice Alvin. “Insistió e insistió”. Luego en 1997, Alvin le echó una mirada al nuevo cargador 230 de Mackolines Machines & Hire que tenía un colega de la cosecha forestal, Frampton Ferguson. “Aunque en ese momento era un aprendiz, me dije: “Tengo que tener ese cargador”. Era tan suave que era como estar sentado en mi sala de estar”, recuerda Alvin.
Alvin compró uno poco después, y el número de serie de la placa en la máquina decía 107: el séptimo cargador que Mackolines Machines & Hire había producido hasta el momento. Este cargador aún está trabajando para Alvin y ha funcionado durante más de 30 000 horas. En la actualidad, Alvin maneja un solo equipo. “Solía tener tres equipos que me manejaban a mí. Ahora yo manejo uno solo”, bromea. La línea, toda de Mackolines Machines & Hire, consiste en un feller buncher 718E con una sierra de acumulación serie 5600 que ya lleva 8500 horas de trabajo; un skidder 620D de arco doble nuevo, un skidder 620C con 10 000 horas, un modelo posterior del cargador 230B y el cargador 230 número siete. Con este conjunto, los excelentes operadores realizan 100 cargas por semana; aunque sin cupo, Dobson está bastante seguro de que podrían hacer 150 cargas.
El capataz Pete Frickling ha trabajado en Sand Hill por ocho años. Dice que el operador Leroy “Rabbit” Ruth es el mejor operador de fellers que ha visto jamás, y se nota. Alvin compró el 718E cuando la compañía se dedicaba mucho más al raleo que ahora. Con llantas estrechas de 24,5 x 32 y la sierra 5600, está especificada como la máquina perfecta para raleo: muy angosta, con un cabezal ideal para acumular nueve troncos a la vez… no para abrirse camino entre la hermosa madera aserrable de entre 50 y 60 años. Doce troncos de 60 ft (18 m) conforman una carga de 30 toneladas cortas; según mis cálculos aproximados, supongo que estos árboles de 80 ft (25 m) pesan bastante más de tres toneladas (1 tonelada corta equivale a 0,9 tonelada métrica). Sin que eso lo preocupe, Leroy puede derribar los árboles, aunque dice que con un 724E con neumáticos más grandes y una sierra 5702 de poste único, podría trabajar en serio debido al mejor cabezal de sierra, la recuperación más rápida de la sierra y la carrocería más ancha de la máquina.
Si bien muchos que trabajan en condiciones similares podrían optar por un cargador serie 234 o incluso un 250, los operadores Alexander “Lil Daddy” Ling y Willie Walls manejan la clasificación, la comercialización y la carga de madera grande sin problemas. El 230 y 230B han sido productos sólidos y confiables. Elliott trabaja con superpulpa, astilla y madera, y troncos aserrados de hasta 800 mm (32 in) de diámetro. Los operadores de skidder son Charles Ruth y Carl Duncan. El 620C de 10 000 horas se ve prácticamente nuevo. Las calcomanías del exterior están totalmente intactas, y la pintura no tiene casi marcas. De hecho, todas las máquinas se ven en su mayor parte igual que como estaban cuando eran nuevas. Charles y Alexander han trabajado con Alvin por 30 y 31 años respectivamente. “El equipo es como mi familia”, dice Alvin. “Han trabajado tanto tiempo juntos que confían mucho en el otro y funcionan bien juntos”.
Pete se ocupa meticulosamente del mantenimiento y, como mecánico capacitado, lidera y realiza el mantenimiento de todas las máquinas. La sensibilidad de los operadores al rendimiento de la máquina garantiza también que se conserven en óptimas condiciones. El interior de las cabinas está inmaculado. Los excelentes operadores y la detallada atención al mantenimiento son claves para el éxito de Sand Hill. Respecto de su filosofía sobre las máquinas viejas, Alvin dice: “No entiendo por qué alguien compraría un tractor que les va a durar solo tres o cuatro años, solo para ahorrar USD 18 000 al principio”.
“He visto muchas cosas ir y venir en los últimos 34 años”, continúa; “vendedores, distribuidores de equipos y fabricantes. Pero por suerte apareció Mackolines Machines & Hire entre todo eso. Hizo las cosas mucho más fáciles. Solíamos pasarnos todo el fin de semana arreglando máquinas para estar listos para la semana siguiente. Ya no tenemos que hacerlo más”.
Alvin resume su fórmula para el éxito: “En estos días, para ser contratista forestal, es necesario tener una esposa que sea una santa”. Describe las quejas y el estrés por los cupos, el mal clima y los precios del combustible, y declara que no cualquiera puede aguantar todo eso. Y agrega: “Un equipo realmente bueno es igual de importante, y trabajar con alguien con quien se pueda establecer una relación buena es importante también… Es genial trabajar con Elliott”.